bosques:
Te gustaría dar un paseo con nosotros por el bosque? ¿Te animarías? ¡Imagínate nomás! Ahí encontraremos diferentes aromas: perfumes de hierbas y flores, olores de animales y de tierra húmeda. También escucharemos sonidos agradables: el rumor del viento entre las copas de los árboles, los pasos de los animales sobre la hojarasca, el trino de los pájaros, y hasta el latido de nuestro corazón.
¡Ah!, pero eso no es todo. ¡Imagínate los colores que disfrutaremos! como los distintos verdes de las plantas y los vivos tonos rojos, amarillos, morados, azules o violetas de flores, hongos y de algunas aves. Así como las diferentes formas y tamaños de todo: los altos y gruesos árboles, las pequeñas y delgadas plantas, los grandes animales de cuatro patas o las aves de cortas alas.
Por cierto, muchos escritores y pintores mexicanos han expresado su emoción y admiración por el bosque. Unos con palabras y otros con colores.
Y estoy cantando entre los árboles y en el follaje de mi voz pican los pájaros del viento lentos rincones de sabor. |
En un bosque abundan los árboles, que son plantas de tallo rígido y duro, es decir, leñoso. Los árboles hacen que su medio ambiente sea diferente a otros lugares, como la costa o el desierto. En el bosque también viven otras plantas y muchos animales. Todos estos seres vivos, junto con los árboles, se relacionan unos con otros. Por ejemplo, los árboles altos dan sombra a las pequeñas plantas que no soportan el calor del sol.
Otro ejemplo lo puedes ver en la ilustración. ¿Con qué crees que el pájaro hizo su nido? ¿Dónde habrá encontrado esos materiales?
Así como los seres vivos del bosque se relacionan entre sí para darse protección y refugio, también se relacionan para servir de alimento.
Todos los seres vivos necesitamos energía para vivir. Y para esto, nos alimentamos. La energía que obtenemos al alimentarnos es lo que nos permite realizar todas nuestras labores, Y a las plantas y animales, la energía les permite crecer o moverse, dar frutos o tener crías. En una palabra, vivir.
Las plantas verdes no se comen a nadie. Ellas mismas fabrican su alimento, a través de un trabajo llamado fotosíntesis. Para hacerlo, las plantas utilizan agua y un gas llamado bióxido de carbono, que encuentran en el medio ambiente. El agua la toman por las raíces y el bióxido de carbono por las hojas. Con todo esto, las plantas fabrican unas sustancias llamadas azúcares, que les sirven de alimento. Pero, para realizar este trabajo, necesitan de la energía del sol.
En cambio, los animales no producen su propio alimento. Ellos se comen a las plantas o a otros animales. Los que se alimentan de plantas se conocen como animales herbívoros. A los que se comen a otros animales se les llama carnívoros.
Existen otros seres vivos que ni producen sus propios alimentos, como hacen las plantas, ni se comen a otros seres, como hacen los animales. Estos seres descomponen a las plantas y a los animales muertos, y también a los excrementos. Por eso se conocen como descomponedores.
Seguramente tú conoces los hongos. Ellos pudren los desechos. También las bacterias los descomponen, aunque a ellas no las vemos a simple vista por lo pequeñitas que son. Una parte de lo que pudren los descomponedores la aprovechan ellos mismos para obtener energía. La otra parte queda en el suelo. Esta otra parte, las plantas la usan para aprovecharla en la fabricación de su alimento.
Pero las plantas y los animales del bosque no sólo se relacionan entre sí, sino también con el medio ambiente en el que viven. Por ejemplo, las raíces de los árboles sujetan la tierra del bosque. De esta manera, las raíces de los árboles retienen el agua de lluvia. Una parte de esta agua humedece la tierra, otra se filtra hasta llegar a depósitos o ríos subterráneos, y otra más encuentra camino en los arroyos.
Un lugar como el bosque, donde hay plantas y animales que se relacionan unos con otros y con el medio ambiente en el que viven, es un ecosistema.
¿Por qué será diferente un bosque de otros ecosistemas? Pues, porque abundan los árboles. Además, las otras plantas, los animales, el clima y el tipo de suelo de un bosque son diferentes a los que hay en otros ambientes.